Al igual que con cualquier inversión, existen riesgos asociados con las inversiones de crowdfunding, particularmente cuando se invierte en startups y empresas en etapa inicial.
Los tres principales riesgos que se deben tener en cuenta al invertir en capital son:
- El negocio puede fracasar o no crecer lo suficiente como para ofrecer un rendimiento a los inversores
Si esto sucede, no recuperarás el dinero invertido.
- Incluso si el negocio tiene éxito, es probable que tu inversión sea ilíquida
Esto significa que tu inversión estará bloqueada en la empresa durante mucho tiempo —a menudo varios años— y es poco probable que puedas vender tu participación o retirar tu inversión rápidamente, en caso de que lo necesites. También es posible que no recibas dividendos de tu inversión, ya que la empresa busca reinvertir los beneficios para facilitar un mayor crecimiento.
- Tu participación en la empresa puede diluirse
Si la empresa recauda más fondos en una fecha posterior (lo que hace la mayoría de las startups y empresas en etapa inicial), el porcentaje de capital que tengas en ella puede disminuir respecto al que adquiriste inicialmente. La dilución en sí misma no es algo malo, pero es algo que debes tener en cuenta.
En cierto modo puedes mitigar los riesgos asociados a las inversiones de crowdfunding invirtiendo en una cartera de empresas diversa. Muchas startups no tienen éxito, pero tener una cartera diversificada significa que incluso si solo algunas de tus inversiones tienen éxito, pueden ofrecerte un rendimiento lo suficientemente cuantioso como para compensar cualquier pérdida potencial. Hasta la fecha, solo el 14 % de las empresas que han recaudado dinero en Crowdcube han fracasado, lo que demuestra la sofisticación de los inversores de crowdfunding.
Obtén más información sobre los riesgos de las inversiones de equity crowdfunding en nuestra advertencia de riesgo completa.